A nadie le hace muy feliz pagar impuestos. A los emprendedores tampoco les gustaría tener un peso más. Sin embargo, las contribuciones fiscales son una de esas citas impostergables para cualquier persona dispuesta a participar en el sistema económico de una sociedad y esto también se trata el arte de emprender. Las reglas del juego son escritas desde la Constitución.
En México, la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR), las ganancias, las empresas y los profesionistas son más importantes que los demás países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sobre Todo ahora que Donald Trump impulsa en Estados Unidos. En fin, más allá de lo que está disponible en el ISR que se paga en México y que supera el 35%, es importante saber cómo funciona el sistema fiscal mexicano y qué oportunidades tenemos para mejorar nuestros rendimientos después del pago de impuestos. Te diré que en México, a pesar de que tienes grandes esquemas de apoyo para las PYMES porque los impuestos se acumulan sobre las ganancias, la tramitología puede matar a muchas iniciativas. De cada 10 emprendimientos, solo 3 sobreviven.
El mejor consejo que te puedo dar es, bajo ninguna circunstancia, omitas hacerte acompañar de un buen contador. ¿Por qué? Descontar las inversiones de capital y reservar el pago del Impuesto de Valor. Acceder con sus posibles deducciones, sin duda, hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso de su negocio. Antes deberás conocer algunos conceptos:
¿Qué es un sistema fiscal? No es otra cosa que el conjunto de leyes y disposiciones dirigidas a una relación regular con los contribuyentes en un estado democrático y transparente. Mediante estas reglas del juego, el contribuyente paga los servicios que sirven para mejorar su calidad de vida y para el desarrollo de sus negocios. Por ello, una de las relaciones más importantes para conocer la fortaleza de un sistema tributario en una economía es la proporción entre el Producto Interno Bruto (PIB) y los ingresos fiscales: la tasa de fiscalización.
En México, la recaudación respecto al PIB se ubica en 17.2% mientras que en países como Brasil esta relación supera el 32.2%. Lamentablemente, la información sigue afectando el ingreso tributario de la economía mexicana, por ahora, los hombres y las mujeres no pueden contar con menores impuestos. El sistema fiscal mexicano aspira a ser proporcional y equitativo. Hasta ahora, sin embargo, es un desafío que no se ha alcanzado.
Un emprendedor debe conocer los costos de la vida y las variables en cada etapa con el propósito de reconocer la incidencia tributaria en su ciclo de producción, sin importar la etiqueta de un componente electrónico o un alimento para deportistas. No se pierda el rendimiento. Así, por ejemplo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), un impuesto al consumo, la tasa de interés es del 16% y se calcula de una manera muy sencilla: basta multiplicar la cantidad a lo que se aplica el IVA al 0.16%.
En México, los alimentos y las medicinas están exentos del pago del IVA y, hasta ahora, se considera la gran reforma. El inconveniente, según muchos analistas, es una tasa regresiva que podría afectar a los consumidores. La opción, para muchos, los alimentos de una canasta básica para avanzar con la reforma del IVA. Pero ese tema está en la discusión.
Pero volvimos al funcionamiento del sistema tributario y del ISR. En el caso de las personas físicas, los profesionales independientes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha impuesto un sistema progresivo en la cual paga más quien más gana.
Siempre, es cierto, habrá una oportunidad de presentar gastos para su deducción y hasta la eventual devolución de impuestos. El problema, sin embargo, es la crisis de los ingresos. Los niveles de evasión y la información han sido mejorados. de los profesionistas independientes. La ventaja para los emprendedores es que el gobierno federal otorga incentivos para las inversiones en maquinaria, equipo de estudios, expansión y costos de operación. Al menos, una luz al final del túnel.
Referencias y fuentes:
OCDE, 2018, Estadísticas fiscales para América Latina y El Caribe.