Si has sentido una inquietud constante de desarrollar un proyecto, si imaginas los procesos con los que trabajaría tu empresa ideal, si visualizas a posibles socios o alianzas para hacer crecer una idea, puede ser que seas un emprendedor.
Emprender es esa capacidad de soñar y poner en marcha negocios obteniendo beneficios para todos los involucrados y alcanzar metas que no sólo tienen que ver con beneficios económicos.
Si eres un emprendedor, seguramente te habrán dicho que eres un líder en tu trabajo, que conduces a tu equipo de manera proactiva y ordenada. Sin embargo, tú sabes que puedes dar más y te ves encabezando cada esfuerzo cotidiano para mantener a flote esa idea por la que vibras.
Déjame contarte que en las economías desarrolladas, los emprendedores suelen surgir cuando se perciben determinadas oportunidades de consumo, de tendencia o moda. En cambio, en las economías emergentes y en desarrollo, como muchos de los países de América Latina, los principales motores para la decisión de fundar un negocio son la necesidad y la falta de alternativas. En este ambiente surgen los emprendedores por necesidad. Ya te contaré sobre ellos.
De acuerdo con información del Banco Mundial, los emprendedores en países en vías de desarrollo se concentran en sectores de baja calificación y de fácil acceso porque, lamentablemente, carecen de las habilidades técnicas que se necesitan para constituir compañías complejas, sofisticadas. Pero no por ello son menos exitosos. En negocios tradicionales también se pueden alcanzar grandes éxitos.
Sin embargo, consultores en emprendimiento recomiendan aprender sobre constitución de empresas, información, apoyo financiero y asesoramiento.Son aspectos técnicos pero indispensables para poder crecer. ¿Te has preguntado si sabes cómo leer un estado financiero? ¿Sabes que tu empresa para obtener un crédito necesita estados financieros? Pero esa es preparación. Antes, bien vale la pena que conozcas qué tipo de emprendedor eres.
Los emprendedores se pueden clasificar en función de su visión sobre el arranque y conducción de un negocio, por su manejo de emociones, por su capacidad para negociar pero sobre todo por el contexto en el que surgen y se desarrollan.
A continuación te presento, a partir de la definición de varios autores, los perfiles del emprendedor:
- El emprendedor por necesidad: De la noche a la mañana, te das cuenta que la coyuntura te ha puesto el escenario preciso para desarrollar aquella idea que se encontraba perdida en tu cajón. El emprendedor por necesidad es aquel cuyo proyecto se convierte en su única opción.
- El visionario: Surges de la observación consciente y analítica de la necesidad insatisfecha en un mercado. Si eres visionario encontrarás un idea empresarial que, antes que todo, soluciona un problema y cubre una necesidad. Será, entonces, cuando tu visión estratégica sobre un problema se convierte en un negocio con buenos niveles de rentabilidad.
- El inversionista: Ser un emprendedor inversionista no representa que te conviertas en prestamista; no sólo te interesa el rendimiento sino la buen marcha del negocio. Por ello, involucras tu red de contactos o conocimiento pero difícilmente te harás cargo de la operación.
- El caza oportunidades: Eres un emprendedor con vista de rayos X, con capacidad de ubicar en una empresa o proyecto el flanco débil que debe corregirse y logras incluso, darle la vuelta al negocio. Esto se conoce como reconversión o turnaround.
- El emprendedor por accidente: Cuántas veces no te has topado con una idea que tiene todas las condiciones (a simple vista) de convertirse en un negocio en marcha. Sin embargo, muchas personas prefieren dejar pasar la oportunidad. Tú no. El impulso emprendedor te domina. Pero aquellos que, como tú, están hechos para iniciar una aventura empresarial, lo serán aunque sea por accidente.
- El especialista: Si bien eres un emprendedor entusiasta y visionario, el nivel de conocimiento que posees sobre el sector que escogiste te lleva a concentrarte en el área de experiencia y a integrar a otros colaboradores a tu equipo.
- El persuasivo: Encabezas los proyectos, conduces a tu propio equipo, diriges las gestiones para llevar a buen puerto el proyecto que impulsas.
- El intuitivo: Desbordas pasión por tu idea emprendedora y eres del tipo de emprendedor que puede, sin problema alguno, levantarse día a día, con el mismo entusiasmo para concretar los objetivos planteados en tu proyecto.
En América Latina abundan los emprendedores por necesidad pero también los innovadores porque aún tenemos mucho que construir. Quizás, a estas alturas te preguntas cuál es la diferencia entre ser un empresario y un emprendedor en un país como México.
Básicamente te diré que, como citan diversos autores, un emprendedor no sólo genera un buen negocio sino que contribuye directamente en el crecimiento, en el cambio económico y en las tendencias. Después de que un emprendedor exitoso toca un sector, una categoría en el mercado, puedes estar seguro que algo cambió. Las historias de Steve Jobs, Bill Gates, Fred Smith (fundador de Fedex), Jeff Bezos, el padre de Amazon, o las de Larry Page y Sergey Brin, creadores de Google, confirman esto que te cuento.
¿Con qué tipo de emprendedor te identificas?